No, no he estado ni estoy ahora de nuevo el las Seychelles. Estas son fotos de finales del año pasado pero hasta ahora no he podido reunir huequecitos y procesar algunas para compartirlas. Aún hay más, pero las publicaré en el futuro poco a poco. Sigo a tope entregando trabajos, que ya saben que este trabajo no es sólo los sábados, jaja. Este año las únicas vacaciones serán aprovechar un par de días en el segundo viaje que haré a México, porque en el primero para BodaF voy y vengo la misma semana solo para eso pues tengo bodas antes y después. Pero merece la pena, amo este trabajo.
Como muchos saben regresé a Denis Island tal y como prometí a mi gente en los seminarios. Ya saben que cuando hicimos el ejercicio de creación de futuro uno debe proyectar lo que desea pero no obsesionarse con el cómo. El cómo lo pone el universo, y él ya se encarga de trazas los hilos para que se cumpla tu deseo si realmente antes has cumplido unas pautas, sobre todo que sepas que te lo mereces. En los seminarios expliqué que el pasado Junio fui a hacer una boda a esta diminuta y paradisiaca isla en mitad del océano índico, en el deseado archipiélago de las Seychelles.
Pero no tuve tiempo de disfrutar la boda y le prometí a mi esposa que la llevaría allí. Yo no sabía cuándo ni cómo; suponía que saldría alguna boda al ver las fotos, pero no me comía la cabeza con el cómo. Unos meses después, y antes de que acabara el año, la oportunidad llegó. El dueño de la isla me pidió si podía hacer un trabajo para publicitar la isla, una serie de fotos. Acepté y regresé. Esta vez con casi 15 días para hacer las fotos con calma.
Luego resultó que la calma fue relativa porque en realidad estábamos trabajando todo el día ya que fue un poco caótica la organización del viaje pero lo disfrutamos mucho. ¿Cómo va a pasarlo mal uno allí? jaja. Debemos partir de la premisa de que yo odio la playa, la arena, la sal y el sol, pero… aquello me cautivó. Era algo atávico, como explico en el post de la boda de Laura y José junto con más fotos de la isla.
Para muchos esto es el paraíso, y eso que aunque me he esmerado, en las fotos es imposible imaginar aquello. Todos los tópicos del paraíso que tenemos en mente están allí y la vida es ideal. Pero quiero ser sincero, no viviría allí, al menos hoy. Es complicado de explicar pero podría quedarme allí a vivir y estar bastante cómodo haciendo fotos a parejas que van a casarse o ricos de vacaciones. Pero no, me di cuenta de que donde vivo ahora es mi paraíso, que donde ahora estoy es donde ahora quiero estar.
A veces necesitamos palpar lo que soñamos para darnos cuenta de valorar lo que tenemos y que su precio sea mucho mayor de lo que anhelamos. Vivo donde quiero vivir y como digo, podría estar viviendo en ese lugar paradisiaco, levantándome por la mañana a ver si pesco algo para comer y haciendo algunas fotos, sentarme a ver la puesta de sol con mi esposa y mi hijo desde una canoa o desde el porche de mi casita a la orilla del mar. Pero no, valoro más otras cosas y no es excusa ni autojustificación. Esa vida ya la hice hace mucho tiempo, por eso es tan evocadora, y quizás la lleve dentro de un tiempo, pero ahora, ahora vivo en mi paraíso, el que está dentro de mi corazón.
Bueno, no me pongo más filosófico, jaja! Aquí podéis ver ese mundo maravilloso y muchos amigos que nos hicimos allí. A todos os mando besos y abrazos. Aquí tiene mi particular punto de vista, para compartirlo con todos vosotros. Gracias por estar aquí y hacer este viaje conmigo.
A que mola este trípode!!?? Canon tenía que ser!! jaja!
Steven, un fiera pescando atunes, bonitos y peces espada.
Al agua de nuevo!! Ya bastante daño le hice con el anzuelo a este bello bonito!!
Esta «gallina» se zampaba lo que quedaba del coco de comer.
Esto son huellas en la arena de tortugas marinas que llegan a la playa a poner huevos.
Esta mirada seguro que se la echó hace cien años a alguien, pero no llevaba cámara. Es increíble ver en sus ojos cómo se detiene el tiempo.
Por hacer la gracia me rajé los pantalones, jaja!! Ah, podía andar con mi peso encima!! Increíble!!
Nuestro querido Wescot en el bus!! jaja!
Los indios y de isla Mauricio jugaban al criquet, los africanos al fútbol.
Esta araña cayó al suelo al pasar con el minicoche y en unos segundos aparecieron varias de estas lagartijas-velociraptors y se la zamparon. Aquí la naturaleza no tiene piedad.
Sí, esa es mi mano. No me atreví a cogerla hasta que no la cogió Wescott y me dijo que no hacía nada.
Nuestro querido Roberto, el gerente del complejo; un amor de persona.
No es para dar envidia, jaja, sino porque las necesitaban para publicidad. Así que Fiore aprovechó!! jaja!
Huggete nos dejaba flores por todos lados en nuestra casa cuando entraba a recogerla y limpiarla. Estuvimos días tratando de averiguar quien era para agradecerle tanta belleza y sensibilidad y cuando lo hicimos comprendimos que era algo intrínseco de ella. En realidad no era algo común, no lo hacía con todos los inquilinos como pude comprobar al hacer las fotos, pero dice que nos vio salir de la casa y le gustamos. Qué linda!!
A Sanjay lo conoceréis de la boda de Laura y José pues él se encargaba de tenerlos contentos. Es un experto en eso, en hacer feliz a la gente, porque él es muy feliz. Allí vive con su esposa, Soomitra. Ambos son de Isla Mauricio, que está más al sur.
Lorna era la directora del hotel y gerente cuando fui a la boda de Laura y José. También nos cuidó mucho!!
Robert un artista de la cocina!!! Y Rajedran de los postres!!
La isla es completamente autosostenible. Además de granjas y de pesca tienen carpintería y exportan muebles. Impresionante. ¿Y quién dice que el mundo no es posible arreglarlo?
Este señor era el dueño de la isla y ale, ahí, trabajando como el primero. Esas cosas las admiro.
Descubrimos por qué Tarzán iba en lianas. La razón es que si vas descalzo y pisas el suelo en la selva las hormigas te devoran, en serio!!
Wescot en acción demostrando cómo se beben los cocos. Esto son cocos especiales y estaba delicioooooooooooooso!!
Estos otros cocos son para comer, distintos de los otros. Y repito, nada que ver con lo que en Europa conocemos como coco.
Kate se encargó de dirigir un poco las fotos que necesitaban y nos cuidó mucho también!! Besos!
No, no, no pilotaba yo. Aviones casi pero helicópteros nanai, jaja!