Muchos se rien de esto, se mofan pero debo decirles que es por miedo. Tienen miedo de que las cosas cambien porque sencillamente tenemos los cambios desde la comodidad de nuestras posturas. Por eso las revoluciones llegan cuando la gente está incómoda, indignada, afectada. Os aseguro que nadie se mofa de esto cuando no lo está pasando bien, porque también muchos se aferran a cualquier cosa para alimentar su esperanza. El término medio es lo mejor, ni la mofa de unos ni la desesperación de otros. Pero son buenas noticias, está cambiando todo.
Os ruego veáis este pequeño vídeo pues sintetiza muy bien lo que está pasando y es una buena guía. No lo veáis con ojos críticos pues todo lo que muestra es REAL y muchos seres humanos podemos atestiguarlo. Mi vida es así, día a día, incluso a veces más espectacular. Estamos siendo protagonistas de una película. Podéis creer o no, pero si sois sinceros estoy seguro de que en vuestros corazones algo vibra, algo os dice que por aquí está el camino y la verdad. Si no os funciona el vídeo porque usáis Firefox y no lo tenéis bien configurado el enlace es http://www.youtube.com/watch?v=att1fJQvMZs&feature=player_embedded
Somos privilegiados por vivir unos momentos realmente históricos, los más trascendentales desde que el ser humano existe. El paso que estamos dando es de gigantes. Vivir estos días, estar presente en este planeta ahora es algo mágico y valiente. Muchos ojos nos miran con esperanza, ilusión y algo de celos, pues no es fácil todo esto, nada fácil. Pronto los eventos serán tan gigantes que muchos no creerán lo que están viendo. Otros ya han despertado, poco a poco o de golpe, pero han visionado la REALIDAD que está detrás de esta cortina. Con esos ojos todo se ve diferente, ¿verdad? Magia, estamos viviendo la magia.
Mucha gente necesita ahora guía, y guiar no significa que nadie sea maestro ni esté por encima. Si subo un escalón es porque alguien me ha mostrado puedo lograrlo y tengo la responsabilidad de ayudar al que está inmediatamente abajo. Seamos o no conscientes esta es la realidad. Nadie es mejor que nadie, solo hay un camino evolutivo por el que todos pasamos. Somos responsables de los que podemos ayudar, los que podemos guiar y quien sabe si en días, semanas o años no serán ellos quienes nos guíen a nosotros. No hagáis nada esperando recompensa, ni esperar nada de alguien concreto a quien tendéis la mano. El universo funciona de otra manera.
Tengo pues la responsabilidad de guiar y si tengo un puesto privilegiado debo usarlo. Muchos no lo hacen porque temen que impregnar su vida profesional sea un error de marketing y asuste a la gente. Al contrario. No hay clientes ni profesionales, solo seres humanos interaccionando con otros. Nos alimentamos de ese amor que fluye, pues esa es la energía que nos hace, que nos forma, que lo es todo. Intercambiamos emociones, sentimientos, amor. ¿por qué avergonzarnos? Pongamos los nombres que se deben poner, usemos las palabras que se deben usar. Si he logrado un éxito inmenso como fotógrafo de boda es porque me he volcado de lleno en mi profesión y la he empapado de mi ser, con toda mi alma.
Además, esto permite conocer gente maravillosa. No tengáis miedo, dar pasos y os sorprenderéis. LLevo décadas hablando de esto, en algunos blogs aparte de este, incluso más visitados que este mismo. El abrir mi corazón me ha llevado a aprender mucho de otros, conocer a mucha gente maravillosa por todo el planeta, incluida mi esposa. Decidí volcar mi alma en texto en una búsqueda de mí mismo y de conocerme en los demás. Así fue y durante años escribí. Ahora lo hago aquí, cuando ha llegado el momento. Lo que digo, lo que siento es poco, sencillamente mi interior , mi humilde opinión aunque a veces sé cosas que no sé por qué las sé. He aprendido a guiarme por ese instinto, a aceptar que muchas veces sé lo que va a ocurrir y a conjugarlo con el que puedo crear lo que va a suceder. Trato de compartirlo en mis seminarios, los cuales impregno mucho de mí porque mis fotos y mi negocio son yo mismo y si tengo éxito es precisamente por implicarme emocionalmente.