Es hermoso que a mucha gente le gusten mis fotos, sobre todo cuando tratan de expresar mi perspectiva de la realidad y trato de infundirles mi propia esencia junto a la de las personas, cosas o momentos que capturo. Soy consciente de que si le gustaran a todo el mundo me plantearía si hago bien las cosas, y que no quisiera vivir en un mundo donde todos tengan los mismos gustos. Sería un mundo aburrido, frustrante y belicoso, pues lucharíamos más entre nosotros por las mismas cosas que ahora defendiendo nuestros gustos.
Por eso cuando amigos fotógrafos me piden que les tome fotografías a ellos me sabe mezcla de reto y de satisfacción, porque me permite saber que voy por buen camino y que saben comprender mis compañeros y compañeras mi visión.
Germán y Vero vinieron una tarde a casa y esto fue lo que pasó. La verdad es que fue divertidísimo. Hay muchas fotos más, centenas, y algunas muy cómicas, pero me quedo con las más románticas, ya me conocen, jaja. Desde aquí, Vero, Germán, os mando muchos besos y abrazos y os doy las gracias por pasar esas horas y por invitarme a comer. Cuidaos siempre.
Conocí a Rocío y a René en el seminario de Barcelona. Como siempre hago puse en Facebook poco antes que quién se atrevía a ser fotografiado para el seminario, delante de 15 personas, jaja. La primera pareja que se comprometió fueron ellos y vinieron muy ilusionados. La verdad es que representaron muy bien su papel de pareja normal, jaja, y me permitieron compartir de forma rápida y efectiva cómo trabajo en condiciones normales.
Eso es lo que pretendo y por eso siempre trabajo en los seminarios con parejas reales, para que los que vienen me vean trabajar como si hubieran venido conmigo a una sesión real. Personalmente creo que trabajar con modelos es demasiado sencillo y no cumple con lo que yo esperaría del aprendizaje. Si me apunto al seminario de algún fotógrafo/a que admiro es para verle trabajar en condiciones reales, quiero saber cómo mira, cómo trata a los clientes y en mi forma de trabajar al menos eso es indispensable, si no estoy negándoles a mis asistentes gran parte de mi trabajo. Mucha gente cree que tengo métodos sofisticados y necesita verme trabajar para entenderlo todo.
Con esto por favor no quiero que nadie se ofenda, es mi opinión y mi explicación de por qué lo hago. Dudo mucho que mis compañeras y compañeros que dan seminarios o talleres se ofendan si hago yo esto en los míos ya que ellos lo harán de otra manera por otros motivos completamente respetables. Insisto en quedarme perplejo de que tanta gente se ofenda cuando digo que opino esto u lo otro. Sigo sin comprender por qué mi opinión importa tanto y la gente se siente atacada. Menos mal que son una minoría. Yo no me ofendo si otro compañero dice que a él le gusta hacer las fotos así o asá, o maquetar o editar de tal modo. Lo acepto y ya está. ¿Por qué mi palabra es diferente? ¿Porque me conoce mucha gente? ¿Por mi forma de ser abierta? Sea como sea no puedo cambiar, soy así y me gusta compartir lo que pienso y lo poco que sé. Y hasta ahora sólo me ha dado alegrías.
Espero de todo corazón que a los que estuvísteis conmigo en esta sesión os llegara mi forma de tomar fotografías, mi personal modo de trabajar. La luz era justamente la que busco en las sesiones reales aunque estuviéramos en plena ciudad. Ya vieron que se pueden buscar lugares adecuados y que todo es la luz. Gracias a todos y todas!! Cuidaos!!
Solo vosotras y vosotros que habéis compartido estos momentos conmigo durante estas dos semanas sabéis que cuando digo que fueron días muy mágicos me refiero a magia de verdad. Si llevo años compartiendo todo lo que sé estos seminarios han sido muy especiales.
Mentiría si no digo que la razón principal ha sido que la gente era especial, pero también he aprendido muchas cosas nuevas y nuevas formas de comunicarlas, de hacer pensar, de que cada uno saque lo mejor de sí mismo y logre sus metas, sus sueños. Echar la vista atrás y ver toda esa gente que ahora vive de la fotografía o la vive más plenamente que antes es maravilloso.
Ahora vosotros comprendéis la pena que me inunda por los que hablan sin conocer y por los que creen que lo saben todo y nada tienen que aprender. A mí me habéis enseñado mucho, y mi camino se hace más hermoso. Sólo deseo que el vuestro lo sea más aún y que cada palabra que os dije os sea útil. Pero recordad, sois vosotros mismos los que sabéis bien que no tenéis límites. Gracias de todo corazón.
