Muchos me preguntan sobre la cantidad de fotos en lo respectivo a cada momento y sobre el asunto de las bodas civiles. Sé que algunos compañeros y compañeras cobran más barato las bodas civiles que las religiosas. La argumentación suele ser que son más cortas y menos intensas. En mi caso debo decir que mis bodas civiles son más emotivas, mágicas, espontáneas, preparadas, organizadas, íntimas y personales que el 99% de las bodas religiosas. Si son más cortas (cosa que dudo) justamente uno debe estar más atento a la velocidad de los acontecimientos y no perder detalle. No hay guión como en las religiosas donde siempre es lo mismo, por lo tanto es más complejo, mucho más si se hace bien a mi parecer.

Cada boda es diferente, completamente diferente. Para ilustrar lo que digo os comparto fotos solo de una ceremonia, bueno, una selección porque «solo» de la ceremonia hay un total de 300 (todas en color y con su copia en b&n, aunque aquí comparto solo las de b&n). Y pongo solo mi selección artística, pues hay muchas más, más personales.

Esta boda la usaré para explicar algunos detalles como estos, sobre todo porque Aitana y Gerard hicieron una de las bodas donde más me he sentido indentificado, realmente la organizaron ellos y la hicieron íntima y personal. Cuando publique la parte de la fiesta vais a maravillaos (esa es otra, no concibo la boda sin la fiesta).

Lo que sí puedo decir es que capturo la realidad, lo que pasa delante mía. Si la ceremonia es como la que organizaron y prepararon con mucho cariño e intimismo Aitana y Gerard en La Garriga de Castelladral, Manresa, Barcelona, seguramente lo que sale es pura magia. Mi intención es no perder detalle de cada mirada, de cada instante, de cada fotograma de su película. Cada fotógrafo tiene sus maneras, estas son las mías y esto es lo que hago, cada boda, siempre. Ya todo depende de que la boda sea realmente «mágica».

No era la tormenta la que impregnaba el ambiente de chispas, era su amor. Todos podéis verlo en estas fotos. Por eso amo este trabajo, porque me siento orgulloso de haberlo capturado para siempre, como esa tormenta, con su electricidad, sus vibraciones, su fuerza. Más tarde compartiré más de esta boda que me enamoró y como son muchas quiero hacerlo por partes. A Aitana y Gerard quiero mandarles muchos besos y abrazos, junto con mi más profundo deseo de felicidad y magia. Si vuestra boda fue así, vuestra vida lo será!! Cuidaos siempre!