Segunda preboda de David y Dani
Amo fotografiar el amor. Parece redundante, pero es así. Fotografiar sentimientos, pues la belleza que muchos fotógrafos y clientes persigue solo surge cuando el amor es verdadero y uno sencillamente es quien es, sin fingir, sin disfrazarse, sin querer ser otro o parecer quien no eres.
¿Para qué otra cosa? ¿No nos basta con el amor que profesamos y nos profesan? ¿No hay nada más hermoso que saber que somos aceptados tal y como somos y que aceptamos a quienes amamos tal y como son? Sin límites, sin fronteras, digan lo que digan, hagan lo que hagan. El amor no se puede atar ni etiquetar, ni decir a quién se puede o no amar. Se ama, nada más, es inherente al ser humano.
Esta segunda vez que pude reunirme con Dani y con David se notaba que había menos nervios. La primera preboda nos había acercado. Pasamos de nuevo un rato conociéndonos, compartiendo. Hice también algunas fotos, miles de ellas y esto es lo que surgió. Comparto unas pocas porque si no saturo a la gente, y las elegí en b&n porque me impactaban más aunque ellos tienen como siempre todo en color también.
Gracias de corazón a David y Dani por abrirme sus corazones, sus vidas, su amor. Por darme la tremenda responsabilidad de captar ese amor para compartirlo con los demás. Pronto nos vemos en el gran día. Abrazos y besos miles.